La señora Angélica Antúnez Salerno nos ha dejado, para su publicación en el portal de Jóvenes Revisionistas (JR), esta pieza poética referida al coronel Ciriaco Cuitiño, la cual, según ella nos lo ha manifestado, salió publicada hace un tiempo en el suplemento Especial del periódico “Nuevo Ciclo” del barrio porteño de Boedo.
Pues, como se sabe, Cuitiño fue el primer habitante que tuvo esta zona mucho antes de que existiera el barrio en sí, cuando era apenas un bañado. JR se digna en publicar este poema de Antúnez Salerno, e insta, como lo ha hecho siempre, en recordarles a nuestros lectores que nuestra página web está abierta para todo tipo de aportes historiográficos, siempre que se citen las fuentes de donde se obtiene la información volcada. Punto entonces:
CIRIACO CUITIÑO
Un relámpago en rojo crispo el horizonte
y un bañado de gaviotas entretejió en tu poncho
la mazorquera valentía de una estrella.
Allí donde Boedo se presiente
allí, entre el camino de pesada arena
entre estampidas de cascos y reseros
se enlazan en tu cinto
y en la plata empuñadura de un cuchillo.
Después el camino de las tropas
y aquel Paso de Burgos
que no pudo contener tu pelea con el destino
y te lleva en la polvareda de los vientos.
Y así, Ciriaco Cuitiño
caíste fusilado junto a Leandro Alen, tu federal amigo.
Así quedó tu casa de adobe y de palmas
con sus puntas de lanza
y tu ojo de muerto custodiando el bañado.
Angélica Antúnez Salerno